El gasoil o gasóleo es un combustible ampliamente utilizado en vehículos, maquinaria y calefacción, por lo que muchas veces es necesario disponer de depósitos que pueden variar en función de las características de nuestra instalación y de necesidades operativas o de disponibilidad. Además también es importante saber cómo limpiar un tanque de diésel por dentro, ya sea plástico (polietileno) o metálico (acero).
Algunos factores como la exposición a altas temperaturas, la condensación o la contaminación con microorganismos como hongos y bacterias, pueden causar la degradación del gasóleo. Además, la composición del gasóleo en sí misma puede tener efectos corrosivos que atacan los materiales del interior de los depósitos, con resultados muchas veces indeseados (averías, aumento del consumo, obstrucción de conductos, mala combustión, etc.). Es por ello que, en el presente artículo, vamos a explicar la necesidad de realizar un mantenimiento periódico y adecuado.
Es importante saber cómo limpiar un tanque de diésel por dentro, ya sea plástico (polietileno) o metálico (acero)
Cómo limpiar un depósito de gasoil paso a paso
Para realizar la limpieza de depósito de gasoil de una manera adecuada debe identificarse las características del depósito en cuanto a la accesibilidad y presencia de elementos que puedan sufrir daños durante la limpieza, así como considerar los materiales que lo conforman a fin de seleccionar el producto para limpiar depósito de gasoil.
En términos generales, debemos seguir una serie de pautas que detallamos a continuación:
- Desgasificar el depósito: En el interior de un depósito de gasóleo se almacenan gases volátiles que en combinación con oxígeno puede generar atmósferas explosivas. Será necesario proceder después del vaciado a una correcta desgasificación del interior.
- Extraer los lodos y residuos adheridos en paredes: Realizar una limpieza del interior del depósito mediante agua a presión y productos con componentes específicos para el material tratado. En depósitos metálicos se tendrá en cuenta que la acumulación de lodos generados por corrosión de las paredes puede obstruir los conductos de salida.
- Cepillar el depósito: En depósitos metálicos, se procederá a un cepillado en profundidad que retiré los restos adheridos del fondo y paredes internas. Se utilizarán productos específicos y se procederá a un intenso aclarado final.
- Secarlo: Finalmente, se procederá al secado del interior del depósito y demás conductos donde pueda permanecer restos de agua.
Tras un nuevo llenado, se recomienda la aplicación de algún tratamiento biocida (bactericida y fungicida) que evite futuros problemas de turbidez.
Limpieza de depósito de gasoil de plástico
Los depósitos plásticos no generan lodos por corrosión del recubrimiento interior. No obstante, se recomienda efectuar limpiezas periódicas con las pautas detalladas en el apartado anterior, aunque sin necesidad de realizar un cepillado exhaustivo. Recordad que el propio gasóleo puede contener impurezas o degradarse por efecto de la condensación, por lo que lo más adecuado será efectuar una limpieza tras el invierno, cuando disminuye la humedad ambiental.
Limpieza de un depósito de gasoil de metal
Como se mencionó con anterioridad, los depósitos de gasóleo metálicos son vulnerables a los efectos de la corrosión, por lo que son propensos a generar lodos que pueden afectar las características del gasóleo y provocar obstrucciones de elementos de paso del depósito. Por lo tanto, deberá efectuarse limpiezas periódicas y proceder a un cepillado eficaz del recubrimiento interior.
¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar un depósito de gasoil?
Establecer una periodicidad para la limpieza de nuestro depósito puede parecer sencillo, pero depende de diversos factores que debemos valorar. Quizás una de las incógnitas que surge de manera recurrente es saber cuánto tiempo dura el gasoil en el depósito sin degradarse. Lo cierto es que, como ya hemos adelantado, existen muchos factores que pueden afectar las propiedades del combustible y oxidarlo, por lo que generalmente se estima que su conservación es adecuada hasta alcanzados los seis meses.
En el caso de los depósitos metálicos, se recomienda efectuar limpiezas periódicas para evitar efectos indeseados generados por corrosión. Se efectuará una primera limpieza transcurridos 10 años desde su instalación, tras lo cual se efectuarán limpiezas periódicas con una frecuencia de 5 años.
Aunque no es indispensable, se recomienda efectuar limpiezas periódicas al menos cada 5 años de los depósitos de plástico a fin de eliminar acumulación de posos y prevenir el desarrollo de microorganismos que puedan alterar la calidad del gasóleo consumido y en consecuencia ocasionar costes innecesarios.
En definitiva, la elección de depósitos de calidad garantizada como los que puedes encontrar en Absorbentes y Cubetos fabricados con materiales de primera calidad y con diseños adecuados que favorecen su mantenimiento, garantizan una correcta conservación del combustible y de los equipos asociados a su consumo.